domingo, 22 de dezembro de 2013

Federico García Lorca: Canción del mariquita

El mariquita se peina 
en su peinador de seda.

Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.

El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.

Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.

El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.

La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.

El escándalo temblaba
rayado como una cebra.

¡Los mariquitas del Sur,
cantan en las azoteas!

Federico García Lorca.

sábado, 21 de dezembro de 2013

Ângelo de Lima: Aos meus Amigos d’Orpheu

— Mia Soave… — Ave?!… — Alméa?!…
— Mariposa Azual… — Transe!…
Que d’Alado Lidar, Canse…
— Dorta em Paz… — Trespasse Idéa!…

— Do Occaso pela Epopéa…
Dorto… Stringe… o Corpo Enlace…
Vae A’Campa… — Ave!… — Alméa!…
— Não doi Por Ti Meu Peito…
— Não Choro no Orar Cicio…
— Em Profano… — Edd’Ora… Eleito!…

— Balsame — a Campa — o Rocio
Que Cahe sobre o Ultimo Leito!…
— Mi’Soave!… Edd’ora Addio!…

Ângelo de Lima, Orpheu nº 2.

sexta-feira, 20 de dezembro de 2013

Gian Lorenzo Bernini: Hermafrodita



Rober Diaz

Manual para evitar un suicidio estúpido:

1.-Importante: El usuario de este manual debe, antes de:
1.1.- Leer el periódico.
1.2.- Tomar café.
1.3.- Ver por la ventana.
1.4.- Apagar el despertador
1.5.- Fijarse una meta en la vida frente al espejo (este documento no incluye objetivos definitivos a trazarse pero sí sugerencias).

2.- Pronunciar tres veces la palabra vida y confirmar una actitud positiva y negligente frente a la posibilidad de una muerte auto-infligida. Cada mañana.

3.- Las metas en la vida sugeridas por este manual insisten en no trazar objetivos:
3.1.- Amorosos, porque el amor es una heterotopía desmentida en el siglo XX.
3.2.- Eternos, porque el tiempo es relativo y el aburrimiento constante.
3.3.- Políticos, porque el bien y el mal son inventos que, aunque parecen decir la verdad, siempre mienten.
3.4.- Sociales, porque no hay por qué ser religiosos.
3.5.- Y religiosos, porque Dios es un invento social.

4.- Este manual intenta ser un instrumento fidedigno por eso sostiene que el amor no existe.

5.- O que el amor se acaba.

6.- Porque ni una madre aguanta por siempre a su hijo.

7.- Porque la valentía, es un martirio; el artista no para de sufrir por ello y se toma un Martini para acabar con su dolor, aunque el dolor es adictivo y no tiene remedio.

8.-Porque puedes hacer una lista de cosas que no has hecho, una lista de 20 objetivos que te gustaría hacer, da lo mismo.
8.1.- Este manual no va decir: Te voy ayudar a hacer 20 cosas que no has hecho en tu vida para que quieras vivir porque eso no sirve un carajo.
8.2.- De todas formas uno vive por la inercia de las circunstancias.

9.- Por favor, no olvides que ayuda:
9.1.-Correr encuerado.
9.2.-Mentarle la madre a la naturaleza para que acepte su origen porcino.
9.3.- Atrapar a un asesino para hacerle una entrevista.
9.4.- Hacer un viaje en un pequeño barco, con un capitán que no tiene una pierna y busca a un cachalote blanco.

10.- Pero sin duda, salva:
10.1.- Vivir en hoteles porque es para lo único que te alcanza.
10.2.- Vivir en hoteles porque se vive en adulterio con una adolescente.
10.3.- Vivir en hoteles para robarse las cucharas; doblarlas con el pensamiento y entregarlas al siguiente día.
10.4.- Vivir en hoteles porque a la puta con la que te acuestas no le gustan las sabanas matrimoniales.
10.5.- Vivir en hoteles porque no te causa admiración, ni angustia lo que se mira a través de la ventana de enfrente: una linda cena familiar.

11.-Pero sin duda, acaba:
11.1.- La búsqueda para pasar a otra cosa: otra búsqueda.
11.2.- Sentir como el aire te rebasa riendo.
11.3.- Porque vivir se limita solo a eso: vivir.

12.- Recuerda, este manual solo hace sugerencias: ¿por qué hacer preguntas que no vale la pena hacernos?
12.1.- ¿Por qué vale la pena vivir?
12.2.- Por todas las anteriores, NO.
12.3.- Por todas las causas inventadas, NO.
12.4.- Por todos los alrededores recorridos, NO.

13.- Vivir es un acto adolescente, dijo un poeta, usando lugares comunes y ropa de santo.
13.1.- Por eso no es necesario que vayas a ninguna montaña sosteniendo una piedra para dejarla caer e intentarla subir de nuevo.
13.2.- Ni mires las pistolas esperando una campanada.

14.- Importante: nunca intentes suicidarte cortándote las venas.

15.- También debes desconfiar de las personas:
15.1.- Que hablen demasiado de una misma cosa.
15.2.- Que sostengan: “La belleza es un momento del ojo.”
15.3.- Que aseguren: “Lo feo existe en el vaivén de los sexos”.
15.4.- Que digan: “ Hay una forma intuitiva de pensar el mundo:
[‘es un péndulo en el que montamos
al movimiento,
esperando a que se detenga‘]”.

16.- Cuidado, con las personas que llevan armas en la espalda y besan a su novia como despidiéndose.
16.1.- Y coman sardinas sin enlatar.
16.2.- Y vistan a sus animales.
16.3.- Y regalen flores.
16.4.- Y jueguen dominó, los viernes por la noche.
16.5.- O cumplan 60 años y quieran aprender a tocar la armónica.

17.- Sobre todo, porque esta clase de tipos no saben,
para que diablos sirve el oxígeno
o cómo se arruina un reloj.

18.- Es importante señalar que para sobrevivir hay que dejar fuera a las posibilidades cuánticas que invitan a ir al pasado por medio de una cuerda con figura de hoyo negro, para cambiar el futuro y evitar la muerte.

19.- ADMITIR que es sumamente imposible ADMITIR.

20.- En cambio parece cierto:
20.1.- Los cambios conmueven.
20.2.- Los cambios parecen olvidar nuestra tolerancia al azar.
20.3.- Los cambios parecen pequeños hijos, que se pueden malograr.

21.- Cambiar es solo gastar la fuerza,
que nos regresa a nosotros mismos más débiles,
pero menos escépticos,
de que se puede morir siendo otra persona:

22.- Una que imagina, nunca va a dejar de ser sí misma.

23.- Y no se da cuenta que ya ni siquiera lo intenta.

24.- Porque uno podría ser un Everest, atravesado por una resbaladilla.

25.- Para no desatar la carcajada del niño que pasa, con un extraterrestre en la canasta flotando en una bicicleta, por tu cima.

26.- Finalmente;
26.1.- Revisa el filo de tus cuchillos, el hambre de tus fieras, la acidez de tus sustancias, la conductividad de tus metales y la profundidad de los barrancos en los que juegas.
26.2.- Todo puede fallarte.

27.- Sobre todo hay que cuidar, las palabras de tu lengua, con relación a la POSTERIDAD: esa vieja insensible & morbosa que anda en unos zancos y llora de berrinche porque no quiere un dolor de cabeza más.
Rober Diaz 2013.

quinta-feira, 19 de dezembro de 2013

Ana Paula Inácio: Depois de O Sangue, de Pedro Costa

era uma vez, como de todas as vezes,
os segredos,
de encontro ao coração das árvores
lisos e de papel,
era uma vez,
o cancro algures
no corpo cansado
mais três crianças
uma de mãe, outra de pai
e o filho irremediavelmente perdido.
Este pai, este filho
e o corpo de tudo o resto.
plas mãos um fio de sangue.
começa-se.
Faça de mim o que quiser.


Ana Paula Inácio in Poemas com Cinema, org. de Joana Matos Frias, Luís Miguel Queirós e Rosa Maria Martelo, Lisboa, Assírio & Alvim, 2010.

quarta-feira, 18 de dezembro de 2013

Leonardo da Vinci: Acerca do Comportamento impróprio à mesa do meu amo

Há hábitos impróprios que um convidado à mesa do meu Amo não deve contrair, sendo o catálogo que se segue baseado nas observações que fiz daqueles que tomaram assento junto do meu Amo durante o ano que passou:

Convidado algum se deve sentar em cima da mesa, nem de costas voltadas para ela, nem ao colo de outro comensal.
Nem deve pôr as pernas em cima da mesa.
Nem se deve sentar debaixo da mesa por qualquer tempo que seja.
Não deve pôr a cabeça em cima do prato para comer.
Não deve tirar comida do prato do vizinho, sem primeiro lhe pedir autorização.
Não deve colocar no prato do vizinho partes desagradáveis ou semimastigadas da sua própria comida, sem primeiro lhe pedir autorização.
Não deve limpar a sua faca às vestes do vizinho. Nem usar a sua faca à mesa para trinchar.
Não deve limpar à mesa as suas armas.
Não deve retirar comida da mesa, colocando-a na bolsa ou na bota para consumo ulterior.
Não deve dar dentadas nos frutos que se encontram na fruteira, voltando depois a colocá-los na mesma.
Não deve cuspir na frente do meu Amo. Nem ao seu lado.
Não deve dar beliscadelas ou palmadas ao vizinho.
Não deve emitir ruídos resfolegantes ou dar cotoveladas.
Não deve revirar os olhos ou fazer caretas assustadoras.
Não deve meter o dedo no nariz ou no ouvido durante a conversação.
Não deve fazer maquetas, nem acender fogos, nem treinar-se na arte da pantomima em cima da mesa (a menos que o meu Amo o solicite).
Não deve soltar os seus pássaros em cima da mesa.
Nem o mesmo fazer com cobras ou escaravelhos.
Não deve tanger alaúde ou qualquer outro instrumento que possa importunar o vizinho (a menos que o meu Amo o solicite).
Não deve cantar, nem fazer discursos, nem proferir impropérios, e ainda menos lançar adivinhas lascivas quando a seu lado se encontrar uma dama.
Não deve conspirar à mesa (a menos que seja com o meu Amo).
Não deve fazer propostas obscenas aos pajens do meu Amo, nem retoiçar com os corpos deles.
Nem deve pegar fogo ao vizinho enquanto se encontra à mesa.
Não deve agredir um serviçal (a menos que seja em defesa própria).
E se sentir necessidade de vomitar, que abandone a mesa.
Tal como se tiver de urinar.

Conjunto de regras escritas por Leonardo da Vinci  no tempo em que foi Mestre de banquetes da Corte do Rei Ludovico Sforza de Milão. 

Lao-Tzu: Tao Tê Ching, Livro do Caminho e da Virtude

 VII.
O céu é perdurável e a terra subsistente. O céu é perdurável e a terra subsistente, porque não se reproduzem, e assim podem perdurar e ser subsistentes.

XIII.

Ao que governa o império como estima o seu corpo se lhe pode confiar o império; e ao que governa o império como ama o seu corpo se lhe pode encarregar que governe o império.

Lao-Tzu.

quarta-feira, 11 de dezembro de 2013

Eça de Queirós: A Correspondência de Fradique Mendes

Se tivéssemos tempo de ir À China ou a Ceilão V. toparia com o mesmo fenómeno no budismo. Dentro dessa religião foi elaborada a mais alta das metafísicas, a mais nobre das morais: mas em todas as raças em que ele penetrou, nas bárbaras ou nas cultas, nas hordas do Nepal ou no mandarinato chinês, ele consistiu sempre para as multidões em ritos, cerimónias, práticas – as mais conhecidas das quais é o «moinho de rezar». V. nunca lidou com este moinho? É lamentavelmente parecido com o «moinho de café»: em todos os países budistas V. o verá colocado nas ruas das cidades, nas encruzilhadas do campo, para que o devoto ao passar, dando duas voltas à manivela, possa fazer chocalhar dentro as orações escritas e comunicar com Buda que por esse ato de cortesia transcendente «lhe ficará grato e lhe aumentará os seus bens».

QUEIRÓS, Eça de (1999), A Correspondência de Fradique Mendes, Lisboa, Livros do Brasil.


Eça de Queirós: A Correspondência de Fradique Mendes

Depois de ler a carta, Fradique Mendes abriu os braços, num gesto desolado e risonho, implorando a misericórdia de Vidigal. Tratava-se como sempre, da alfândega, fonte perene das suas amarguras! Agora tinha lá encalhado um caixote, contendo uma múmia egípcia…
- Uma múmia? ...
Sim, perfeitamente, uma múmia histórica, o corpo verídico e venerável de Pentaour, escriba ritual do templo de Amnon em Tebas, o cronista de Ramsés II. Mandara-o vir de Paris para dar a uma senhora da Legação de Inglaterra, Lady Ross, sua amiga e Atenas, que em plena frescura e plena ventura, colecionava antiguidades funerárias do Egipto e da Assíria… Mas, apesar de esforços sagazes, não conseguia arrancar o defunto letrado aos armazéns da alfândega – que ele enchera de confusão e de horror. Logo na primeira tarde quando Pentaour desembarcara, enfaixado dentro do seu caixão, a Alfândega, aterrada, aviou a polícia. Depois calmadas as desconfianças de um crime, surgira uma insuperável dificuldade: que artigo de pauta se poderia aplicar ao cadáver de um hierogramata do tempo de Ramsés? Ele, Fradique, sugerira o artigo que taxa o arenque fumado. Realmente, no fundo, o que é um arenque defumado senão a múmia, sem ligaduras e sem inscrições, de um arenque que viveu? Ter sido peixe ou escriba nada importava para os efeitos fiscais. O que a Alfândega via diante de si era o corpo de uma criatura , outrora palpitante, hoje secada ao fumeiro. Se ela em vida nadava num cardume nas ondas do mar do Norte, ou se, nas margens do Nilo, há quatro mil anos, arrolava as reses de Amnon e comentava os «capítulos de fim de dia» - não era certamente da conta dos Poderes Públicos. Isto parecia-lhe lógico. Todavia as autoridades da Alfândega continuavam a hesitar, coçando o queixo, diante do cofre sarapintado que encerrava tanto saber e tanta piedade! E agora naquela carta os amigos Pintos Bastos aconselhavam, como mais nacional e mais rápido, que se arrancasse um «empenho» do Ministério da Fazenda, para fazer sair sem direitos o corpo augusto do escriba de Ramsés. Ora este empenho, quem melhor para o alcançar que Marcos – esteio da Regeneração e seu cronista musical?

QUEIRÓS, Eça de (1999), A Correspondência de Fradique Mendes, Lisboa, Livros do Brasil.

João Rasteiro: "Se a boca virar faca cortará os lábios"


                           Há poucos anjos que chorem
                          muitos poucos lobos que uivem cegos como a flecha.
                          Acenderam-se as sombras. É o Inverno fervendo o poema
                          ao desconcerto geográfico das pétalas do gelo.
                          E enquanto a terra molda um cordeiro
                          para alimentar as ervas
                          a língua com suas cabeças prodigiosas, pulcras e cruéis
                          desperta os fantasmas brancos dos inocentes animais da melancolia
                          os que sucumbem iludidos pelo cheiro
                          das sílabas incendiárias
                          harmoniosas como as virgens flores da Primavera.
                                                                                     - Húmidas, dobradas na nuca.
                          Eis um tempo absolutamente bárbaro
                          porque os embriagados demónios ou deuses das palavras
                          trabalham ferozmente treinando os prisioneiros como arquipélagos
                          pois os figos maduros apodrecem nos gonzos
                          que suportam a escrita dos labirintos. Saúdo-te detrás do sol e da lua
                          onde apenas refulgem as horríveis cores das metástases
                          linguísticas – as raízes carnívoras dos lugares
                          que se espalham aos corpos nativos de luz – sob aquela frágil
                          e descomunal oração de Pavese: virá a morte e terá os teus olhos.
                          E virá a sílaba alucinada e serás aniquilado
                          sob a aurora. As  novas idades com o fogo dentro da boca dos lírios.
                                                                                  - Adolescentes, perversas no beijo.


                         Onde guardar a benévola catacrese do espigão
                         o coração surgido como um ímpeto agachado na poética
                         do jogo acerbo e fundo
                         na boca que vira faca e corta os lábios no silêncio nu
                         ó insane quimioterapia de bem querer
                         colocar todos os sonhos no intrínseco sexo de oiro – a vida e a morte
                         em seu rizoma sagrado – num poema inapreensível e único.


João Rasteiro

Tania Ganitsky: La pregunta de Borges

El hecho de que alguien pregunte
con cuántos caballos soñó Shakespeare
entre 1592 y 1594
significa que aún se puede tomar aliento,
que no todo está perdido.
Quien quiera puede responder
con uno con muchos con ninguno,
sin esperar acertar en la cantidad, pero
dando por sentado que Shakespeare sí soñó
con algún caballo entre 1592 y 1594.
Como lo terrible sería dudar la pregunta,
como el nivel normal de realidad exigiría destruirla
es una pregunta que revoluciona la respuesta.
Si respondo que soñó con un caballo salvaje
que corría en el bosque
o con dos que galopaban en círculos en el campo
o con siete que relinchaban a medianoche en un establo,
todo eso prueba una sola cosa: hay poesía.


Tania Ganitsky, Postal del Oleaje, 2013.


sábado, 7 de dezembro de 2013

Luís Vaz de Camões: Ao Desconcerto do Mundo


Os bons vi sempre passar
No mundo graves tormentos;
E, para mais me espantar,
Os maus vi sempre nadar
Em mar de contentamentos.
Cuidando alcançar assim
O bem tão mal ordenado,
Fui mau, mas fui castigado:
Assim que, só para mim,
Anda o mundo concertado.

Luís Vaz de Camões.

terça-feira, 3 de dezembro de 2013

Tiago Araújo: Livre Arbítrio

24.

e se o demónio voltar - enquanto persegues a aranha pelas paredes da noite e do dia - e disser que a possibilidade de regresso não é uma teoria física nem moral apenas estética? enfrentarás com a mesma impaciência os meses que se erguem com espuma, se suspendem e aceleram em ondas pesadas e regulares como a respiração de um gigante? escrevo esta carta no início do verão, uma mão litoral no cabelo enquanto hesito. o automóvel está estacionado à porta de casa, o resto a caminho do sul. no final hão-de restar apenas as estrias de sal sobre o dorso, a interpretação desses mapas.

- Tiago Araújo, LIVRE ARBÍTRIO,

Lisboa, Averno, 2009.




 Edições Averno.

domingo, 1 de dezembro de 2013

Maria Quintans: a poesia

estremece quando limita a eternidade e põe as mamas de fora
com a mão direita a segurar o sorriso.
acomoda-se debaixo de uma ventoinha imobilizada pelo cheiro horizontal do sexo
e respira
respira confiante no triunfo das pedras num compromisso de sague.
é um peixe entre os galhos de um reflexo e move-se, na dança da cera
a derreter a vida,
                                                                        Maldita febre com o  terço nos dentes.
pensa-se garantida nas feridas que abre por dentro dos braços enredados de linho,
nunca é capaz
nunca é verdade
nunca é própria
tosse convulsa de um sobreiro desaparecido.
ainda há tempo.
                                                                                                          comecemos.

partícula de mosca no nariz do cão.
ão ão ão.
não se sabe se é uma caixa de música.


in Cintilações da Sombra: Antologia Poética (Coordenação de Victor Oliveira Mateus), Núcleo de Artes e Letras de Fafe, Ed. Labirinto.

João Luís Barreto Guimarães

15 de Agosto

Acontecem-nos por vezes coisas que não nos ocorre reter. Deixamos que o instante as leve e escrever é estar atento a esse fluxo de palavras, é saber dar-lhes quarto se visitam nossa morada. Conhecer um poeta também podia ser isso, ouvi-lo nesses instantes, lê-lo enquanto os vive, o que é bem diferente de ter aquilo que quis enterrar no papel. Existe portanto um livro onde estão as palavras todas. Podemos segurar-lhe a capa e escolher de dentro aquela que melhor sirva o poema. É por isso que nos chegam pessoas de toda a parte , em busca daquelas linhas que por nós não foram escritas. Querem ser nossos amigos, ir connosco pelos Cafés, sair pela luz da praia, pela pedra das ruas, ouvir-nos falar das coisas que nos estão a acontecer e não nos lembramos de guardar boiando sobre papel, porque descem na corrente da memória até à voz. É que a todo o instante acontecem coisas que era importante reter, e são essas coisas poesia no seu estado mais puro.


in Cintilações da Sombra, Antologia Poética (Coordenação de Victor Oliveira Mateus, Núcleo de Artes e Letras de Fafe, Ed. Labirinto. 

sexta-feira, 29 de novembro de 2013

Amadeo de Souza-Cardoso




Amadeo de Souza-Cardoso (1997-1918).

Pedro Eiras: Substâncias Perigosas

Esconjuros e mentiras

            Uma ciência do erro.

            Sempre preferi ler textos obviamente errados mas cheios de possibilidades de pensamento – a textos certos que só repetem o que já sei.

            E o que se lê, ainda que seja errado, começa a tornar-se real, porque cada livro reinventa o mundo.

            Viver no mundo certo inventado pelo livro errado.

            O que interessa, de facto, é algumas operações. Não mais matéria, menos matéria, mais sumário, menos sumário. Interessa uma pequena operação de pensamento: inventar uma pequena nova torção para a realidade.

            Não confirmar nada: surpreender tudo.


Pedro Eiras, Substâncias Perigosas, Pedro Eiras, Livro do Dia.

Lars Von Trier: Medeia




Lars Von Trier (1988), Medeia.

José Cardoso Pires: O Delfim

 Falta uma vírgula na paisagem:

 E a tarde escorre sem estremecer. Nem um golpe de ar, nem um pássaro, um ruído ao menos a a descer dos montes pela estrada. Isto, no fundo, é morte. podia-se pôr uma cegonha na torre da igreja - seria a vírgula. um pescoço longo e curvo, espalmado no ar sobre o largo. As cegonhas pensam muito nos filhos, parece. Andam de terra em terra a pensar neles.

(...)

Aí vai a dona da pensão: um mastodonte. Acaba de sair por baixo da minha janela, carregada de gorduras e de lutos, e calculo que de boca aberta para desafogar o seu trémulo coração. Atravessa a rua perseguindo a criada-criança, como é hábito. Entra no café: mal cabe na porta. Tem cabecinha de pássaro, dorso de montanha. E seios, seios e mais seios, espalhados pelo ventre, pelo cachaço, pelas nádegas. Inclusivamente, os braços são seios atravessados por dois ossos tenríssimos. "Jesus, o que são as coisas," queixa-se ela a todo o momento.
Com um corpo assim não podia deixar de ser uma criatura sofredora, maternal. Vemo-la sentada, formiga-mestra duma hospedaria de caçadores: toda ela transborda generosidade. O modestíssimo cheiro a sabão amarelo, e começamos a perceber uma música gentil lá no alto - a sua voz.


PIRES, José Cardoso (1998), O Delfim, Lisboa, Publicações Dom Quixote. 

André Domingues: o teu vestido


Agarro a tesoura porque estou apaixonado por tudo o que a tesoura pode fazer por mim. Num instante recordo os direitos e os deveres da tesoura. Os deveres: cortar, recortar, resumir. Os direitos: matar, magoar, interferir. Entretanto a tesoura confessa-me que está faminta. Já não corta há muito tempo, disse-me, com o olhar de lince dirigido ao teu vestido. A tesoura está mesmo desesperada, parece querer ganhar vida, faz acrobacias no ar, abre e fecha as suas pernas de bailarina e oferece a sua nudez e os seus serviços ao teu vestido. O teu vestido não fala, não se mexe, não reage porque tem medo de perder a virgindade do destino, mas, no fundo, o teu vestido já é curto e decotado o suficiente para perceber que a morte é uma alegoria, que nenhuma arma pode acrescentar nada à natureza do indivíduo e que o melhor é fechar os olhos e não resistir.


André Domingues (Inédito).

Manuel de Freitas: Nada de Nada

para o José Carlos Soares

Um dia, logo de manhã, entraremos
num cemitério e perguntarás a Antonia
Pozzi se estar morto é mais ou menos
triste do que estes dias arduamente sepultados.
Receando que saibas a resposta, beberei
com Lowry a primeira ou a última tequila,
na certeza de que ambos os adjectivos estarão
certos (um pouco, talvez, demasiado certos).

Assim possa a chuva apagar todos
os versos que escrevemos
para nada, sobre nada, contra nada,
à sombra imensa dos jacarandás
que floriam - distraídos, quase por engano -
no Rossio. E inundavam de luz (nunca
vi uma luz tão escura) as portas
e os umbrais deste cemitério assim.

FREITAS, Manuel (2007), Terra sem Coroa, Vila Real, Teatro de Vila Real.

terça-feira, 19 de novembro de 2013

Guerra Junqueiro: Oração à Luz (1904)

Claro mistério
Do azul etéreo!
Sonho sidéreo!
Luz!

Da Terra dorida
Alento e Guarida!
Fermento da vida,
Luz!

Eucaristia santa,
Vinho e pão que alevanta
Homem, rochedo e planta…
Luz!

Virgem ígnea das sete cores,
Toda abrasada de esplendores,
Mãe dos heróis e mãe das flores,
Luz!
Fiat harmónico e jucundo,
Verbo diáfono e profundo,
Alma do Sol, corpo do mundo,
Luz!

Luz-esp’rança, luz rútila da aurora,
Vida vibrando na ampliação sonora,
Vida cantando pela vida fora,
Luz!

Luz que nos dás o pão, ó luz amada!
Luz que no dás o sangue, ó luz doirada!
Luz que nos dás o olhar, luz encantada!
Bendita sejas, luz, bendita sejas!

Sejas bendita em nós, ó fonte de harmonia!
Sejas bendita em nós, ó urna de alegria!
Bendito seja o filho teu, o alvor do dia!
Perpetuamente, ó luz, ó mãe, bendita sejas!

*

A inabalável rocha taciturna,
Quando a electrize o teu deslumbramento,
Acora e sonha na mudez soturna…

Por ti se volve areia; e num momento
A área é lodo, é seiva, é fruto lindo,
É carne humana, é sangue, é pensamento…

Por ti a água exulta, anda bramindo,
Por ti rola do monte ao sorvedoiro,
E voa, em nuvens, pelo azul infindo…

Por ti orvalho: Cai no trigo loiro?
É pão e é hóstia … Cai na flor? Incenso,
Néctar, abelha, borboleta d’oiro…

Por ti flutua o ar, um mar imenso,
Prenhe de vidas invisíveis, onde
Todo o sonho da terra anda suspenso…

Ao teu hálito, ó luz, nada se esconde:
Brilhas! E a alma opaca da matéria
Das entranhas do globo te responde!...

Brilhas! E amor e dor, luto, miséria,
Doira-os a graça, a juventude, o encanto
Do teu manto de púrpura sidérea!

És tu que alumbras alegria e pranto:
No sorriso do herói clarão eterno,
Prisma de Deus na lágrima do santo.

Em teu fulgor genésico e materno
Surdem núpcias das campas viridente
E um novo abril palpita em cada Inverno…

Por ti suspiram, sem te ver, dormentes,
As almas vegetais, indefinidas
No mistério noturno das sementes…

Germinando por ti, por ti vestidas,
Sonham aroma, sonham forma e cor,
Em teu alvor magnético embebidas…

E esplêndidas de graça, enlevo e amor
Erguem-te, ó luz, um ai e luz adiante,
Aberto em beijo, idealizado em flor!...
Por teu frémito d’oiro, instante a instante,
O verme cego, enclausurado, imundo,
Gera a visão liberta e deslumbrante.

Por ti um sopro anímicoo e fecundo
Penetra o lodo, a rocha, a água, o ar,
Voa de esporo a esporo, e mundo a mundo…

Por ti a asa, o lábio, a mão, o olhar…
Por ti o canto e o riso e o beijo e a ideia…
Por ti o verbo ser e o verbo amar!...

A inextrincável, a infindável teia
Do sonho do universo em luz é urdida,
Em Luz vislumbra e misteriosa ondeia…

Suspensa em luz, da mesma luz nutrida,
Vai para Deus rolando eternamente
A dor, na eterna evolução da vida…

Homem, nuvem, granito, onda, serpente,
A rocha, o ar, o abutre, a folha d’hera,
O mundo, os mundos, tudo que é vivente,

Do lodo à águia, do metal à fera,
Da fera ao anjo, do covil à cruz,
Move-se tudo, existe e reverbera,

Sonhando, amando, palpitando em luz!...
***

E o coração a arder, que das alturas
Manda perpétua luz às criaturas,
Vive às escuras!

Seus infernos de fogo a trovejar
Dão aurora e luar.

Sua angústia sem fim, que não descansa,
É mãe do beijo e mãe da esp’rança.

Dos ais candentes da sua dor
Brota o sorriso e brota a flor.

Bendito seja!

Arde por nós a toda a hora,
Sofre por nós a toda a hora,
Por nós morrendo a toda a hora,
Continuamente!

Bendito seja!

O seu tormento é o nosso alento,
Sua paixão cruel e dolorida
A nossa vida.

Bendito seja! bendito seja!

Bendito o mártir, cujo sangue a flux
Alaga os mundos de marés de luz!

Bendita a horrenda e trémula agonia,
Cujos suspiros são o alvor do dia!

Bendita a morte, em cuja essência etérea
Ondula para Deus nossa miséria!

Bendito seja!
Bendito seja!
Bendito seja!
Bendito vezes mil o fecundo esplendor,
Nossa vítima e nosso redentor!...

***

Homem!
Quando a alvorada alumie o horizonte,
Ergue-te em pé, ergue essa fronte!
Ergue-te livre, em pé, na terra escrava,
Em que hás sido mudez caliginosa
E onda e rocha e verme e fera brava…
Ergue essa fronte humana misteriosa,

Enigmática flor crepuscular,
A flor que chora que sorri, que pensa,
A flor de dor, que a natureza imensa
Milhões de anos levou a arquitetar!...
Ergue-te calmo sobre a terra obscura,
Filho de Satanás, pai de Jesus!
E no enlevo, no mimo, na candura
Da madrugada angelizada e pura,
Faz d’olhos tristes, o sinal da cruz:
Uma cruz imortal em pensamento,
Uma infinita cruz, cheia de luz,
Aberta aos mundos num deslumbramento…

Cruz, que vindo de deus,  trespasse o inferno,
Cruz abarcando toda a imensidade,
Cruz onde um Cristo, o Amor Eterno,
Chore sem fim a dor da Eternidade!...
E extático, enlevado, absorto, imerso
Na harmonia inefável amplidão,
Ébrio de Deus, Ungido de universo,
Homem, levanta à luz esta oração:

Monstro de dor nos ermos do infinito,
Ó Sol crucificado, ó Sol bendito!

Tua carne de fluidos e metais
É a carne embrião do mundo todo,
Das águas e das rochas e do lodo,
Que foram nossas mães e nossos pais!
Por isso lanças para nós teu grito,
Por isso voam para nós teus ais!

São os teus ais sem fim de moribundo
A luz, esp’rança que electriza o mundo.

O oiro divino das manhãs formosas,
Que os orbes veste de sendais e rosas,
Como se fossem pobrezinhos nus,
É o estertor e a dor do teu fadário,
É sangue a espadanar do teu calvário,
A jorrar do teu corpo e da tua cruz!

Bendito o Cristo-Sol na crua ardente,
O monstro mártir, que infinitamente
Por nós expira, soluçando luz!...

Ó luz, ó luz, o mundo que te devora,
Mas revives no mundo a toda a hora.

Morres para nascer a todo o instante,
Mais perfeita, mais pura e mais brilhante.

Sim, mais brilhante: a claridade
Vem só do amor e da verdade.

Tu revives, ó luz, mais amorosa
Na água fluida, trémula e viscosa.

Na água fecundante e conjugal,
Mãe do homem, do verme e do cristal.

Na água móvel, mágica, indecisa,
Onde a vida fermenta e fraterniza…

Por onde o sangue a e seiva, ébrios d’amor,
Circulam para a ideia ou para a flor!

Mas a água te absorve e te agradece,
Nunca te esquece, ó luz, nunca te esquece:

Almas da água, quando se casaram,
Foi com beijos de luz que se beijaram.

***

Tu revives na terra áspera e dura,
Que é leite e mel na boca da verdura.

Leite e mel da raíz, do sugadoiro,
Que mama fragas e dá frutos d’oiro.

Sim, revives mais pura, muito mais,
No granito e no lodo e nos metais.

Matéria bruta
Não vê, não fala, não escuta,

Não pode amar,
Sem se tocar.

Quando se toca é que se liga,
Tem de ser densa para ser amiga.

Na rude e baixa natureza
O amor é solidez, a afeição é dureza.

E por isso o cristal
É um verdadeiro santo mineral.

Rochedo ou bronze
Mantém na estátua o génio criador,
Porque rochedo e bronze
São dois blocos d’amor.

O sonho ideal e genial, sonho impoluto,
Não se esvaiu, porque fundiu
No sonho bruto…

Fragas imóveis, taciturnas,
Que nós pisamos, caminhando,
São almas lentas, ínfimas, nocturnas,
Cegas e surdas, que se estão beijando!...

A pedra, ó luz, te absorve e te agradece,
Nunca te esquece, ó luz, nunca te esquece:

Porque as pedras, inertes e geladas,
Já foram sóis, estrelas, alvoradas…

*
Tu revives, ó luz, mais santa,
N’alma da planta.

Alma já feita de infinitas almas,
Vida Gerada de infinitas vidas,
Mas presas todas, palpitando unidas
Numa só alma!

Almas que existem para a mesma ânsia,
Que a mesma ardente aspiração eleva…
Sonhando, amando, ouvindo-se a distância,
Folha livre no azul, raiz muda na treva…

Almas aéreas, ondulantes,
Ébrias de cor e de esplendor,
Ao Deus ignoto erguendo as verduras radiantes,
Ao Eterno evolando emanações de flor…

E flor doirada e folha verde e troncos nus
Condensam chamas, arquitectam luz!

Incorporam em luz o infindável desejo,
Edificam em luz a essência misteriosa
Que, suspiro a suspiro e beijo a beijo,
Vai do líquen ao cedro e vai do musgo à rosa!...

Ervas, florestas, pâmpanos, rebentos,
Cálices d’oiro, bosques a noivar,
São esculturas em deslumbramentos,
Sonhos urdidos com a luz e o ar!...

*

E inda mais bela que na Primavera
Ressuscitas ó luz, num verme ou numa fera,
Que já tem sangue e tem olhar!

Luz dardejante!
Graça da cor! alvor, fulgor, esplendidez!
Tu és escuridão, és uma cega errante…
Cega nocturna e deslumbrante,
Porque alumias e não vês!

Esses olhos de estrelas vagabundos,
Olhos de luz tão viva que incendeia,
Não descobrem nem páramos, nem mundos,
Não conhecem nem flor, nem grão d’areia!
E uma alimária torva, rastejando,
Vê as nuvens e os pássaros em bando,
Vê da noite o clarão,
E na centelha exígua da pupila
Junta o braseiro d’astros que rutila,
Imensurável na amplidão!

O olho ardente
É luz prodigiosa, é luz consciente.

Olhar
É distinguir, unir, fraternizar
O sonho do universo,
Tudo o que anda disperso
Ou no lodo ou na rocha ou na água ou no ar...

E, dilatando o amor,
Dilata-se a visão, cresce a união, cresce o esplendor.

Olhos perfeitos,
D’eterna luz,
Só os olhos divinos dos eleitos.
Só os olhos de Buda ou de Jesus.
***

E ainda mais santa e mais harmoniosa
Que nos olhos da pomba ou no cálix da rosa,
Tu revives, ó luz, na música dos ninhos,
Na alegria infantil dos passarinhos.

A ave canta,
Sonorizando aurora na garganta...

Verdilhão, toutinegro, rouxinol
Declamam luz, gorjeiam sol.

Morre a canção na escuridão...

Canção alada!
Tu és a voz idealizada
Da natureza flórida e fecunda,
Ébria, bebendo oceanos d’alvorada...
Toda a alma da luz, que a terra inunda,
Todo o anseio da terra ao fulgor imortal,
Cantam na voz da cotovia,
Cristalizam na límpida harmonia
Dum beijo d’ouro ideal!...

O mundo, ó luz, te absorve e te devora,
Mas revives no mundo mais intensa,
Mais próxima de Deus a cada hora,
Nas vidas todas desta vida imensa,
Vidas sem fim, almas sem fim,
Que o segredo do amor junta e condensa,
Por meus olhos magnéticos, em mim!

Lampejam no meu corpo, humanizadas,
Mortas constelações e mortas alvoradas.

Desde que a Vida me gerou em dor
E fui éter, estrela, água, montanha e flor;

Desde que verme obscuro andei a rastros,
E lobo em pé, sob o clarão dos astros,

Ao verter uma lágrima ligeira,
Me senti homem pela vez primeira;

Quantos sóis, nebulosas, firmamentos,
Varridos já n’asa dos ventos,

Não deram luz ao lodo triste,
Que em mim, sonhando e suspirando, existe?!...

Todo o meu corpo é luz esplendorosa,
Sou um hino de luz religiosa,
Gravitando na órbita de Deus...
Milhões d’auroras riem no meu canto,
Ondas d’estrelas brilham no meu pranto,
Pélagos de luas há nos olhos meus!...

Esta carne, este sangue, esta miséria,
E este ideal imortal que me conduz,
Já foram brasas na amplidão etérea,
Por isso exultam devorando a luz...

Vive de luz minha alegria e minha mágoa,
Bate na luz meu coração,
Fulge na luz o meu olhar...
Ó luz tremente, eu bebo-te na água,

Ó luz ardente, eu como-te no pão,
E calco-te na lama e sorvo-te no ar!...
Ó luz! Luz! Luz!
Como te hei-de remir e te hei-de consolar?!...

Luz que nos enches de alegria,
Luz que desvendas a harmonia,
Que és o esplendor e a cor da natureza,
Farei de ti, luz dum só dia,
A luz perpétua da Beleza!

Luz que iluminas a existência,
Luz que propagas a evidência,
Que dissolves o erro e a escuridade,
Farei de ti, da tua essência,
A luz augista da Verdade!

Luz, onde os olhos e ond eo pensamento
Casam a estrela, o verme, a rocha, a água, o vento,
Homens e monstros, a canção e a dor,
Farei de ti, luz dum momento,
A luz eterna, a luz divina, a luz do Amor!

Farei de ti a luz do Amor, que não se apaga,
A luz que tudo alaga
E tudo vê e tudo esquece...
A luz que nos deslumbra e irradia
Dum suspiro, dum ai, duma agonia,
Dum beijo humilde ou duma prece...

A luz, em cuja glória idealizante,
O braseiro dos astros rutilante
É cinza escura e sepulcral,
E a apoteose imensa da alvorada
Uma lúgubre e lenta fumarada,
Sonho torvo da dúvida e do mal...

A luz que transfigura e que converte
O César deslumbrante em poeira inerte
E o vagabundo, a rastros, num clarão...
A luz que acende lágrimas doridas
Em estrelas eternas e floridas,
Em jardins de candura e de perdão!...

Luz onde tudo vai boiando imerso,
Luz Espírito e Alma do universo,
Sol dos sóis, incriado e criador...

Luz da misericórdia e lz de esp’rança,
Luz de infinita bem-aventurança,
Manhã que rompe da infinita dor...

Ó luz dos astros, cega luz corpórea,
Que, revivendo, és água transitória,
Fraguedo e areia, podridão e planta,
Cálix que murcha e que a nortada leva,
Olhar de brasas que se volve em treva,
Gorjeio lindo que uma hora canta,
Em meu sangue exaltada e sublimada,
Em meu divino ideal crucificada,
À paz suprema chegarás por mim:
Serás a luz do Espírito amoroso,
Serás na eterna dor o eterno gozo,
A beatitude harmónica e sem fim!

Oremus:

Cândida luz da estrela matutina,
Lágrma argântea na amplidão divina,
Abre meus olhos com o teu olhar!

Viva luz das manhãs esplendorosas,
Doira-me a fronte, inumda-me de rosas,
Para cantar!

Luz abrasando, crepitando chama,
Arde em meu sangue, meu vigor inflama,
Para lutar!

Luz das penumbras a tremer nas águas,
Vela as montanhas dum vapor de mágoas,
Para sonhar!

Luz dolorosa, branda luz da Lua,
Embala, embebe a minha dor na tua,
Para chorar!

Luz das estrelas, vaga luz silente,
Cai dos abismos do mistério ardente,
Sangra calvários infinitamente,
Para eu rezar!

E cantando,
E lutando,
E sonhando,
E chorando,
E rezando,

Farei da cega luz que me alumia
A luz espiritual do grande dia,
A luz de Deus, a luz do Amor, a luz do Bem,
A luz da glória eterna, a luz da luz, amén!



JUNQUEIRO, Guerra (1997), Oração ao Pão, Oração à Luz, Porto, Lello Editores.