Entonces, por
favor, contempla nada más
lo que te da un
instante
Ya vendrán los
minutos a insuflar el hastío
Así que mira… y
punto
Hay una
mecedora… parece muy lejana
y lejana se
mueve, o a lo mejor, también,
la mueve el que
te dije,
el que estaba en
la cama enmedio del oleaje
¿Ya observaste
la mesa? Es tenue,
siempre tenue, y
por lo mismo impura
Tiene un fondo
muy blanco
y un trasfondo a
voleo
henchido de
hojas cándidas,
esas que morirán
murmurando un secreto
¡Lugar común!:
¡y limpio! Vislumbre entelerido
donde tú, donde
aquél o donde aquélla…
La ronda de lo
umbrío sera tal como fue
Así que barre a
fondo
porque vienen
los vivos
a hablar sobre
los muertos
Barre, barre
hasta el fin,
Barre con toda
el alma,
Porque tal vez
un día
Brillará todo
esto
Daniel Sada, El amor es cobrizo.
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