Cielo:
Viento caminado por la playa
1ro de Enero - 00
Sol, te debo las palmas de mi mano
te debo este río para que lo llenes
con peces
te debo estas semillas que son de
plantas de fuegos infinitos
te debo un par de horas de mi sueño,
sol
para que salgas mientras esté
dormido, y alumbres ese laberinto de oscuridad y miedo
te debo sol estos zapatos, que son
las botas con que he pisado el rencor y con las que he sabido no hundirme
te debo sol la pupila de mi ojo
izquierdo para que te veas a ti mismo cuando vayas al espejo a afeitarte
te debo sol este perfume que nació
entre hibiscos del Himalaya, allí donde las nieves se espantan de tu hambre
te debo un garabato, sol, la firma
con que hice pacto para retoñar siempre
te debo sol todos los libros de los
poetas que ahora adornan mi cabeza
te debo sol la mina de sal de mis
pensamientos, y la tumba que es su significado
te debo sol la canasta de piñas que
recogí en un día de trabajo y que tú habías dejado en mi memoria
te debo sol la cadencia, qué es la
múltiple moneda de tu encanto
la cadencia del cielo, la cadencia
de la tierra, y todos los relámpagos que esgrimes en un rostro
todo lo que has de marcar con tus
dedos de niña, afilando los escalpelos
te debo sol los corales, el
arrecife entero para que lo explores en el color y forma
te debo sol los puntos en mi piel,
el universo y la aparente unidad para que puedas leer sus páginas
te debo sol el abecedario de los
abecedarios, que descubriré cuando sea pájaro
cuando la yerba fresca que rozas se
cubra de gotas de agua
y haya de beber solo para cantarte,
sol
para cantarte y a todos los
animales en tu rosa, en tus ojos de rosa
Sol, te debo la historia de mi
vida, contada por los animales, escrita por un niño, en algún siglo perdido, y
en algún planeta sin nombre.
Yaxkin Melchy
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