sexta-feira, 2 de setembro de 2011
Rober Diaz
Gameto.
Tenderte,
sí,
desdoblarte,
como si fueras un mapa
al que solo acudo a buscar reflejos,
ecos de ubicaciones prefabricadas,
espejos caleginosos
donde perder el camino sea más fácil;
Supongo
que lo que quiero es extrañarte,
alejándome del punto vacío
por donde nuestras despedidas se cruzaron
como crucigramas
que encerraban miradas
y gestos mullidos,
Tuvimos que callarnos...?
Para decir:
Tal vez sea,
que te encuentre en el infierno,
olvidada de las lineas de mi mano pútrida,
descompuesta,
apestando a estiércol,
que ahí anhelará tocarte
esfumándose en un latido
como perro horrorizado,
como un guante ajeno,
corroído a la sombra
por el fuego semejante a una tumba,
meditando
que el futuro
es solo su desaparición,
en rastros
de sudores inahalados,
de pistolas no empuãnadas
y dejos acuosos
de lágrimas o
sáliva evaporada.
Pudimos decir:
No te veré más:
Mañana me saco los ojos,
con un abrelatas desepcionado
que esperaba
nenúfares de mi alma
y solo recibió limazas coprófagas
caracoles descabezados,
un par de testiculos emplazados
a producir más esperma
para callar cualquier ansia...
de penetrarte
y retenerte..
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário